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Tu Casa Puede Provocarte Cáncer: Cosas Comunes en el Hogar que Pueden Aumentar el Riesgo

El hogar es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y, por lo tanto, también es un entorno donde estamos expuestos a una variedad de factores que pueden afectar nuestra salud a largo plazo. Aunque puede sonar alarmante, hay varios elementos en la casa que, con el tiempo y la exposición constante, podrían contribuir al riesgo de desarrollar cáncer. Estos factores son muchos de los cuales no conocemos o no asociamos con los problemas de salud graves, según un estudio relazado en la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.

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Tu Casa Puede Provocarte CáncerTu Casa Puede Provocarte Cáncer
Tu Casa Puede Provocarte Cáncer

Aquí te presentamos algunos de los agentes más comunes que pueden estar presentes en tu hogar y cómo pueden afectar tu bienestar.

1. Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs)

Los COVs son sustancias químicas que se encuentran en una variedad de productos domésticos, como pinturas, disolventes, limpiadores, y productos de madera. Muchos de estos compuestos pueden liberarse en el aire cuando los productos se usan o almacenan en el hogar. La exposición prolongada a ciertos COVs puede estar vinculada a varios tipos de cáncer, incluidos los de hígado, riñón, y sistema respiratorio.

¿Cómo prevenirlo?

Opta por productos que no contengan COVs o que sean bajos en estos compuestos. Asegúrate de ventilar adecuadamente las áreas donde utilices productos químicos y, siempre que sea posible, usa opciones ecológicas y sin químicos.

2. Asbesto

El asbesto es un material fibroso que alguna vez fue ampliamente utilizado en la construcción de viviendas por sus propiedades aislantes y de resistencia al fuego. Sin embargo, se ha descubierto que las fibras de asbesto pueden inhalarse y quedar atrapadas en los pulmones, lo que puede causar cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer, como el mesotelioma.

¿Cómo prevenirlo?

Si vives en una casa antigua, es posible que el asbesto esté presente en materiales como techos, pisos, tuberías, o aislamientos. Si sospechas que tu hogar contiene asbesto, no intentes retirarlo por tu cuenta. Contacta a un profesional para que lo retire de manera segura.

3. Plomo

El plomo es un metal pesado que, si se ingiere o inhala, puede causar una variedad de problemas de salud, incluido el cáncer. Las pinturas con plomo fueron comunes en viviendas construidas antes de 1978, por lo que las personas que viven en casas antiguas pueden estar expuestas a este peligro, especialmente si hay grietas en las paredes o si las pinturas se deterioran.

¿Cómo prevenirlo?

Si vives en una casa construida antes de 1978, realiza pruebas para detectar plomo en la pintura o el polvo. Si el plomo está presente, es esencial contratar a un profesional certificado para eliminarlo de forma segura.

4. Pesticidas y Herbicidas

Muchos pesticidas y herbicidas contienen sustancias químicas que pueden ser cancerígenas. Estos productos están diseñados para matar insectos y plantas no deseadas, pero los residuos de estas sustancias pueden quedarse en los alimentos, suelos, o incluso en el aire dentro del hogar.

¿Cómo prevenirlo?

Opta por métodos de control de plagas más naturales, como el uso de repelentes orgánicos, y asegúrate de seguir las instrucciones de seguridad al usar pesticidas, manteniéndolos alejados de las áreas donde se pueda tener contacto directo.

5. Luz Ultravioleta (UV)

La luz solar es una fuente importante de vitamina D, pero la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del sol puede causar daño a la piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel, como el melanoma. Esto también incluye la exposición a luz UV proveniente de fuentes artificiales como camas de bronceado.

¿Cómo prevenirlo?

Evita la exposición prolongada al sol durante las horas de mayor radiación (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Usa protector solar, gafas de sol y ropa protectora cuando salgas al exterior, y opta por no usar camas de bronceado.

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6. Productos de Limpieza

Algunos productos de limpieza contienen sustancias químicas que pueden tener efectos negativos en la salud a largo plazo. Por ejemplo, los limpiadores que contienen amoníaco, cloro o ftalatos pueden liberar vapores tóxicos que pueden dañar los pulmones y aumentar el riesgo de cáncer.

¿Cómo prevenirlo?

Utiliza productos de limpieza no tóxicos o haz tus propios limpiadores caseros utilizando ingredientes naturales como vinagre y bicarbonato de sodio. Siempre asegúrate de ventilar bien las áreas cuando uses productos de limpieza químicos.

7. Muebles y Materiales de Construcción

Los muebles fabricados con materiales como la madera contrachapada, el MDF (tablero de fibra de densidad media) o ciertos plásticos pueden contener formaldehído, un compuesto que se utiliza como conservante y aglutinante. El formaldehído es un carcinógeno conocido que puede estar presente en muebles, alfombras y paneles de pared.

¿Cómo prevenirlo?

Si compras muebles nuevos, busca aquellos etiquetados como libres de formaldehído o que estén certificados con estándares de bajas emisiones. Asegúrate también de ventilar bien los espacios cuando se introduzcan materiales nuevos en el hogar.

8. Radón

El radón es un gas radiactivo natural que proviene de la descomposición de materiales radiactivos en el suelo, como el uranio. Este gas es incoloro, insípido e inodoro, por lo que no es detectable sin el uso de equipos especiales. La exposición a niveles elevados de radón es la segunda causa más común de cáncer de pulmón, después del tabaquismo.

¿Cómo prevenirlo?

Puedes realizar pruebas de radón en tu hogar para medir los niveles. Si el nivel es alto, es recomendable instalar un sistema de ventilación para reducir su concentración.

Conclusión

Es importante entender que no todo en nuestro entorno tiene que convertirse en una amenaza para nuestra salud, pero estar informado sobre los riesgos potenciales es el primer paso para prevenirlos. Si bien no podemos eliminar todos los factores de riesgo, tomar medidas para reducir nuestra exposición a estos agentes cancerígenos puede ser un paso clave hacia una vida más saludable. Desde la renovación de materiales hasta el uso de productos más seguros y naturales, las decisiones que tomamos en el hogar pueden tener un impacto significativo en nuestra salud a largo plazo.

Fuente: Cuidado para el cáncer en Johns Hopkins Medicine https://www.hopkinsmedicine.org/international/espanol/conditions-treatments/cancer

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